– Disculpe, ¿se puede bajar? GRACIAS –la intrusa amenaza al señor que ya estaba montado en el taxi con un tacón afilado–.
– ¿Pero qué hace?
– Ahora estoy yo montada, ¿ve qué cosas? ¿Me puede dejar en mi casa? –tos– Llevo mucha prisa –más tos-.
– Dónde.
– En la calle 104.
– ¿Pero qué hace?
– Ahora estoy yo montada, ¿ve qué cosas? ¿Me puede dejar en mi casa? –tos– Llevo mucha prisa –más tos-.
– Dónde.
– En la calle 104.
JAJAJAJAJA ¿Pero no era la calle 24? JAJAJAJAJA
ResponderEliminarPobre viejaja pobre gatoto, pobre puntata del zapatoto!!
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